Por Juan Pablo Ojeda
Esta mañana, Claudia Sheinbaum confirmó que hará una escala política de alto nivel durante su viaje a Estados Unidos para el sorteo de grupos del Mundial 2026. Aunque el motivo oficial es un evento protocolario de la FIFA, la visita adquiere un peso mucho mayor: la presidenta sostendrá una reunión previa con Donald Trump y el primer ministro canadiense Mark Carney, justo en un momento en el que el T-MEC vuelve a estar bajo revisión y bajo la lupa.
Sheinbaum detalló que saldrá esta tarde-noche rumbo a Washington en un avión de la Secretaría de la Defensa Nacional. A su llegada, participará en el evento del sorteo en el Kennedy Center, y antes de eso, tendrá un encuentro trilateral breve pero estratégico con Trump y Carney.
La mandataria aseguró que espera que la ceremonia sea corta para poder regresar cuanto antes a México y retomar su agenda. Mientras tanto, la conferencia matutina del Gobierno será encabezada mañana por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Ya en temas de fondo, Sheinbaum aprovechó para enviar un mensaje de optimismo respecto a la revisión del T-MEC programada para 2026. Dijo que el acuerdo es vital para las economías de México, Estados Unidos y Canadá, y que su visita servirá para “acordar hacia dónde van nuestros acuerdos”, especialmente en capítulos como el automotriz, que sigue pendiente en la agenda bilateral.
Las declaraciones llegan después de que Donald Trump insinuó la posibilidad de dejar expirar el T-MEC, al afirmar que “vence en aproximadamente un año” y que su gobierno podría permitirlo o renegociar uno nuevo. Según el mandatario estadounidense, las actuales condiciones han favorecido de manera desproporcionada a México y Canadá, impulsando la salida de empresas estadounidenses hacia el norte y el sur de la frontera.
Con ese contexto, la breve reunión en Washington podría convertirse en un primer pulso político sobre el futuro del acuerdo comercial más importante para México. Sheinbaum, sin embargo, se dijo confiada: “Todo saldrá bien”.
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