La temporada navideña llegó a México con el sonido de las posadas, las velitas, el ponche y, por supuesto, la clásica letanía para pedir posada, un canto que ha pasado de generación en generación desde hace más de 430 años. Si este diciembre quieres celebrar “a la mexicana”, con todo el espíritu tradicional, aquí encontrarás la letra completa, el contexto histórico y por qué estas fiestas siguen siendo uno de los momentos más esperados del año.
Un ritual que nació en 1587 y sigue vivo hasta hoy
La historia de estas celebraciones se remonta a 1587, cuando fray Diego de San Soria, religioso agustino y prior del Convento de San Agustín Acolman, en el actual Estado de México, solicitó una bula al Papa Sixto V para llevar a cabo las misas de aguinaldo, un conjunto de celebraciones realizadas del 16 al 24 de diciembre en recuerdo del peregrinar de José y María antes del nacimiento de Jesús.
Acolman es considerado hoy un punto clave en el origen de las posadas y de los elementos que las acompañan, como las piñatas de siete picos y los cantos tradicionales.
Desde entonces, la letanía se ha mantenido casi intacta, convirtiéndose en una de las tradiciones navideñas más queridas en todo México.
La letanía completa para pedir posada
A continuación te presentamos los cantos tradicionales tal como se entonan en miles de hogares, parroquias y barrios mexicanos. Estas estrofas forman parte fundamental de las posadas del 16 al 24 de diciembre.
PEREGRINOS
En nombre del cielo
pedimos posada,
pues no puede andar
mi esposa amada.
ANFITRIONES
Aquí no es mesón
sigan adelante
yo no debo abrir
no sea algún tunante.
PEREGRINOS
No seas inhumano
tennos caridad,
el Dios de los cielos
te lo premiará.
ANFITRIONES
Ya se pueden ir
y no molestar,
porque si me enfado
os voy a apalear.
PEREGRINOS
Venimos rendidos
desde Nazareth
Yo soy carpintero
de nombre José.
ANFITRIONES
No me importa el nombre,
déjenme dormir,
pues que yo les digo
que no hemos de abrir.
PEREGRINOS
Posada te pide
amado casero,
por sólo una noche
la reina del cielo.
ANFITRIONES
Pues si es una reina
quien lo solicita
¿cómo es que de noche
anda tan solita?
PEREGRINOS
Mi esposa es María
es reina del cielo,
y madre va ser
del Divino Verbo.
ANFITRIONES
¿Eres tú José?
¿Tu esposa es María?
Entren, peregrinos,
no los conocía.
PEREGRINOS
Dios pague señores
vuestra caridad,
y que os colme el cielo
de felicidad.
ANFITRIONES
¡Dichosa la casa
que alberga este día
a la virgen pura,
la hermosa María!
Cuando abren la puerta, todos cantan
Entren santos peregrinos, peregrinos,
reciban este rincón
que aunque es pobre la morada, la morada,
os la doy de corazón.
Canto final de agradecimiento
Mil gracias os damos
que en esta ocasión
posada nos disteis
con leal corazón.
Pedimos al cielo
que esta caridad
os premie colmándoos
de felicidad.
Más que un canto: una tradición que une a México
Para muchas familias, cantar la letanía significa reencontrarse con sus raíces, convivir con los vecinos y recordar el valor comunitario de la Navidad. Aunque han pasado siglos, las posadas siguen siendo parte esencial de la cultura mexicana, celebrándose desde ciudades grandes como CDMX, Guadalajara y Monterrey, hasta pequeñas comunidades en todo el país.
No importa cuántas versiones modernas aparezcan: las posadas tradicionales continúan marcando el inicio oficial de la Navidad en México.















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