Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum salió al paso de las recientes acusaciones del mandatario estadounidense Donald Trump, quien aseguró que México ha incumplido el Tratado de Aguas de 1944 y amagó con imponer un aumento del 5% a los aranceles si no se regulariza el envío del líquido. Lejos de escalar la tensión, Sheinbaum insistió en que México está actuando conforme a lo establecido en el acuerdo binacional y que su gobierno mantiene negociaciones activas para aclarar el tema.
Durante “La Mañanera del Pueblo”, la mandataria explicó que el Tratado es muy preciso: cuando hay cinco años de sequía, el país que no cumplió debe reponer el agua faltante durante los siguientes cinco años. México, dijo, está justamente en ese proceso, por lo que no existe incumplimiento, sino condiciones climáticas excepcionales que el mismo Tratado contempla.
Desde ayer, funcionarios de ambos países retomaron reuniones técnicas para acordar cómo y cuándo se realizará la entrega de agua a Estados Unidos sin poner en riesgo a los productores nacionales ni el consumo humano. Sheinbaum subrayó que la prioridad es encontrar una fórmula que respete el acuerdo internacional, pero que también proteja a los agricultores mexicanos, quienes han resentido de manera directa los efectos de la sequía prolongada.
El mensaje de la presidenta busca enviar una señal de calma frente a la presión política que Trump intenta ejercer. Para ella, el tema no es de amenazas ni de castigos comerciales, sino de respeto a un acuerdo que lleva más de 80 años vigente y que prevé escenarios como el que hoy viven ambos países.
Mientras las mesas técnicas avanzan, el gobierno mexicano mantiene la postura de que no se trata de ceder ante presiones, sino de cumplir con reglas que ya existen, priorizando que ningún productor ni comunidad quede desprotegida ante un recurso tan delicado como el agua.
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