Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que Alex Tonatiuh Márquez Hernández dejó de laborar como director general de Investigación Aduanera en la Agencia Nacional de Aduanas de México, una decisión que, según explicó, fue tomada directamente por el titular de la ANAM, Rafael Marín Mollinedo. El anuncio se dio durante la conferencia matutina en Palacio Nacional y ocurre en medio de cuestionamientos públicos sobre la actuación del ahora exfuncionario.
Sheinbaum fue clara al señalar que Márquez Hernández ya no forma parte de Aduanas y que su salida responde a una determinación administrativa del director de la agencia. Subrayó que, cuando existe cualquier señalamiento sobre posibles irregularidades o incluso ilícitos en el actuar de un servidor público, se activa la revisión correspondiente por parte de la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, independientemente de que exista o no una denuncia formal en ese momento.
La mandataria precisó que, hasta ahora, no hay una acusación concreta ni de la Fiscalía ni de la autoridad anticorrupción que permita afirmar la existencia de un delito. Sin embargo, recalcó que el gobierno federal no protege a nadie y que, si surgen denuncias con sustento, estas se investigarán conforme a la ley. En ese sentido, insistió en que la administración actúa con honestidad y responsabilidad, sin encubrimientos.
La salida de Márquez Hernández se da apenas días después de que el Gobierno de Estados Unidos le cancelara la visa, una medida que, de acuerdo con autoridades diplomáticas, se sustenta en la Sección 212 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de ese país. Esta acción forma parte de una revisión más amplia de visados ordenada por la administración del presidente Donald Trump.
El ahora exfuncionario estaba al frente de la Dirección General de Investigación Aduanera, un área estratégica encargada, entre otras tareas, de indagar prácticas como el llamado huachicol fiscal. En ese contexto, investigaciones periodísticas han señalado presuntas irregularidades relacionadas con enriquecimiento ilícito y contrabando de combustibles, aunque ninguna ha derivado hasta ahora en una imputación formal.
En declaraciones previas a medios, Márquez Hernández había señalado que la cancelación de su visa respondía a un procedimiento administrativo y personal que, según él, no afectaba su desempeño como servidor público, además de que tenía la intención de volver a solicitar el documento. Hoy, tras su salida de la ANAM, el caso queda bajo el escrutinio de las autoridades competentes.
El episodio vuelve a poner sobre la mesa la relevancia del control y la transparencia en áreas sensibles como las aduanas, clave tanto para la recaudación como para el combate a prácticas ilegales, y marca una de las primeras decisiones de alto perfil en la administración encabezada por Claudia Sheinbaum.
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