Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que el debate sobre la Reforma Electoral aún no está cerrado y que, aunque todavía no ha revisado a detalle la propuesta impulsada por el empresario Claudio X. González, sí habrá espacio para analizarla a principios de 2026. En su conferencia matutina explicó que cualquier grupo tiene derecho a presentar iniciativas, más aún cuando aseguran haber reunido más de 188 mil firmas ciudadanas, como es el caso de la propuesta denominada Salvemos la Democracia.
Sheinbaum señaló que la iniciativa será revisada en la comisión creada para discutir la Reforma Electoral, una vez concluidos los foros de análisis. La idea, dijo, es recoger las distintas visiones ciudadanas y hacer pública una propuesta integral a mediados de enero del próximo año. Para la mandataria, la discusión debe girar en torno a una definición sencilla de democracia: un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
El tema no está exento de tensión política. Claudio X. González ha acusado que la reforma planteada por el gobierno representa una amenaza autoritaria y una concentración de poder en Morena y el Ejecutivo. Frente a ello, Sheinbaum respondió que los movimientos que él impulsa, incluido el eventual partido Somos México, siguen siendo minoritarios, aunque subrayó que las minorías deben tener representación en el sistema político, incluso si no ganan elecciones de manera directa.
La presidenta defendió que cualquier diputación, local o federal, debe ganarse convenciendo a la ciudadanía con votos honestos y transparentes. Reconoció que el esquema de representación proporcional es perfectible, pero sostuvo que la base de la democracia sigue siendo el respaldo popular en las urnas.
Sheinbaum también fue clara sobre los tiempos legales. Aun si la propuesta ciudadana es revisada en 2026, sus efectos no podrían verse sino hasta las elecciones de 2027. En el caso de un nuevo partido político como Somos México, su eventual participación dependería del cumplimiento de los requisitos legales y, en el mejor de los escenarios, podría concretarse hasta 2030.
La mandataria recordó que la ley electoral establece reglas estrictas: los nuevos partidos deben formarse después de una elección federal, cumplir con un número mínimo de asambleas y afiliados, y finalmente obtener al menos el 3 por ciento de la votación para conservar su registro. De lo contrario, el partido pierde su lugar, como ocurrió recientemente con el PRD a nivel federal.
Con este mensaje, Sheinbaum buscó marcar el tono del debate: apertura a escuchar propuestas, respeto a la participación ciudadana, pero también reglas claras. La Reforma Electoral, dejó ver, no se decidirá por presión mediática, sino dentro de los tiempos y mecanismos que marca la ley.
Deja una respuesta