Por Juan Pablo Ojeda
México se alista para un invierno que no se parecerá al de otros años. La Niña, un fenómeno que enfría las aguas del Pacífico ecuatorial y altera el movimiento de las masas de aire, seguirá activa y cambiará por completo el comportamiento del clima. En términos simples: hará menos frío, lloverá menos y los días se sentirán más templados de lo normal.
Los meteorólogos explican que La Niña bloquea parte del aire polar que normalmente baja hacia México. Por eso, aunque el país suele tener alrededor de 50 frentes fríos por temporada, este año llegarán menos: entre 45 y 48. No es que el invierno desaparezca, pero sí perderá fuerza. Las mañanas serán frescas, los días templados y los episodios de frío extremo serán más breves y aislados. Eso sí, las regiones del norte y las zonas montañosas seguirán registrando heladas en ciertos momentos, aunque con menor intensidad.
El otro gran efecto será la sequedad. Al reducirse la humedad y la lluvia, aumentarán los riesgos en estados que ya vienen arrastrando escasez de agua desde años anteriores. Regiones del norte, noreste, Bajío y parte del centro podrían enfrentar más estrés hídrico, impactos en cultivos e incluso mayor peligro de incendios forestales. Paradójicamente, los cielos despejados harán que los días se sientan ligeramente más cálidos, pero las noches, especialmente en ciudades como Toluca, Puebla o la Ciudad de México, podrían ser más frías por la falta de humedad.
Aunque el invierno sea más leve, no está descartado que algún frente frío aislado provoque heladas fuertes, caída de aguanieve o incluso nevadas en zonas muy elevadas como el Nevado de Toluca o La Rumorosa. Serán excepciones, pero pueden ocurrir sin mucho aviso.
Las autoridades llaman a seguir los reportes del Servicio Meteorológico Nacional, sobre todo por los cambios bruscos que a veces trae este tipo de invierno. También recomiendan cuidar el agua en municipios con sequía y evitar actividades que puedan detonar incendios. En las ciudades, la falta de humedad podría empeorar la calidad del aire, por lo que será importante estar atentos a los niveles de contaminación.
México está por vivir un invierno distinto: menos frío, más seco y con efectos que no solo se sentirán en el clima, sino también en la vida diaria.
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