En la Cámara de Diputados se vive una de esas discusiones que marcan rumbo, porque cuando se habla de agua no se habla de política a secas, sino de la vida diaria de millones de personas. En medio del debate por la nueva Ley General de Aguas, la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, salió a poner el freno de mano y pedir que nadie se deje llevar por las prisas.
En un videomensaje, López Rabadán contó que llevan más de 23 horas discutiendo el tema y que más de 220 oradores han pasado por el Pleno para exponer sus puntos. No es para menos: cualquier cambio en la forma en que se administra el agua afecta desde agricultores y ganaderos hasta familias en zonas urbanas donde abrir la llave es a veces un acto de fe. Por eso insistió en que se deben escuchar todas las voces, sin importar si vienen de expertos, de comunidades o de quienes hoy tienen concesiones. Lo importante, dijo, es que la discusión sea seria, transparente y con la altura que merece un tema tan sensible para el país.
La diputada fue clara al marcar distancia del ritmo “exprés” que algunos buscan imprimirle al proceso. México necesita leyes responsables, no decisiones apresuradas, soltó, dejando ver que su voto será en contra de los nuevos ordenamientos tal como vienen. Para ella, la ruta correcta es una que combine la técnica con el sentido común: analizar, ajustar y, si es necesario, volver a escuchar a quienes serían los primeros afectados si algo sale mal.
La discusión de la Ley de Aguas se ha convertido en un punto donde chocan intereses, visiones y urgencias. Para algunos, se trata de modernizar un sistema viejo y lleno de grietas. Para otros, de evitar que la prisa deje fuera a comunidades y sectores que han sido históricamente ignorados. En ese escenario, López Rabadán se posiciona como una voz que pide calma, apertura y método, recordando que legislar sobre el agua no es cosa menor: es definir cómo, quién y bajo qué reglas se cuida y se reparte uno de los recursos más delicados para el futuro del país.
Mientras la Cámara de Diputados sigue con la discusión maratónica, el mensaje de la presidenta de la Mesa Directiva apunta a un llamado simple pero contundente: no se trata de votar rápido, sino de votar bien. Porque cuando se legisla sobre el agua, las consecuencias se sienten en cada hogar, cada campo y cada región donde el líquido es una batalla diaria.
Deja una respuesta