México al minuto

Información al instante

Infancias en riesgo digital: el Congreso prende las alertas

Por Bruno Cortés

 

En México, muchos papás crecieron cuidándose de la calle, pero hoy el peligro puede estar dentro de la casa, en el celular, la tablet o la computadora. Ese fue el punto de partida del Foro Interinstitucional sobre Seguridad Digital, Salud Mental y Prevención de la Violencia Digital en Niñas, Niños y Adolescentes, organizado por la Comisión de Derechos de la Niñez que encabeza la diputada Elizabeth Martínez Álvarez, del PAN. Y aunque el tema suena técnico, lo que estuvo en juego es algo muy simple: cómo proteger a menores que navegan internet más rápido de lo que el Estado ha podido regularlo.

Martínez Álvarez explicó que el Congreso no puede seguir reaccionando tarde, porque mientras la ley avanza a paso lento, los riesgos avanzan a la velocidad de un clic. Por eso, desde la Comisión impulsan una agenda de ciberseguridad que involucra a familias, escuelas y empresas tecnológicas, a quienes ahora se les exige más responsabilidad. El objetivo es claro: que niñas, niños y adolescentes tengan un entorno digital seguro, libre de violencia y con reglas reales, no solo buenas intenciones.

La diputada Gabriela Jiménez Godoy, de Morena, fue directa al decir que antes el peligro estaba afuera y hoy está en la pantalla. Recordó que muchos menores pasan hasta cinco horas conectados, espacio suficiente para que ocurran desde ciberacoso hasta engaños que pueden escalar a delitos graves. Para ella, urge actualizar las leyes, cerrar la brecha digital y garantizar herramientas que permitan una navegación segura.

En la misma línea, su compañera Yoloczin Domínguez advirtió que la era digital no puede rebasar al Estado. Insistió en que la Cámara de Diputados debe poner candados, límites y sistemas de control que protejan a los menores. Y desde otra mirada, la diputada Maricela Zúñiga subrayó que la salud mental no puede quedar fuera de la ecuación: se necesitan campañas para madres y padres, especialistas involucrados y una agenda legislativa con enfoque de derechos humanos.

María Magdalena Rosales Cruz, también de Morena, apuntó un problema cotidiano pero muy real: muchas familias simplemente no tienen las herramientas para acompañar a sus hijos en el mundo digital. Por eso pidió reforzar vigilancia, leyes y políticas preventivas, recordando que la tecnología no inventa los riesgos, pero sí los amplifica.

El gobierno federal también puso cartas sobre la mesa. Lorena Villavicencio, titular de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, anunció que la seguridad digital será eje transversal en 2026. Las medidas incluyen reformas para sancionar la violencia digital, mesas permanentes con plataformas tecnológicas y acciones para fortalecer ciudadanía digital y salud mental. Nada menor para un país donde la prevención suele llegar tarde.

Organizaciones de la sociedad civil reforzaron el sentido de urgencia. Adriana Castillo, de ChildFund México, habló de ciberacoso, explotación sexual y robo de privacidad como problemas que ya están aquí, no como amenazas futuras. Exigió marcos legislativos que pongan a la niñez por encima de los intereses de las plataformas digitales, que muchas veces operan sin rendir cuentas.

Las voces técnicas aportaron el contexto duro pero necesario. El especialista Adolfo Arreola recordó que proteger a la infancia en el ciberespacio no es tarea de un solo actor: gobierno, empresas y sociedad deben coordinarse. Desde la Fiscalía, Alejandro Olvera explicó que los menores tienen derecho a usar internet, pero también a ser protegidos de explotación y daños a su imagen. Y desde Gobernación, Marisol Ramírez recordó que existe ya un Plan Nacional de Ciberseguridad en marcha.

La Policía Cibernética de la CDMX también pidió acción preventiva: supervisión parental, alfabetización digital y trabajo conjunto para cerrar el paso a los delitos. Un dato fuerte lo aportó Alejandra Muran, de la UNAM: en 2024, se registraron 253 delitos vinculados a tecnología en 33 legislaciones estatales, principalmente robo de identidad, sexting y manipulación de dispositivos.

En un panel sobre salud mental, especialistas detallaron los daños asociados al uso excesivo de pantallas: ansiedad, estrés, bajo rendimiento escolar, problemas de lenguaje e incluso impactos en el desarrollo cerebral. También cuestionaron que el marco legal actual actúe tarde ante contenidos peligrosos en redes sociales, diseñadas para generar adicción.

Para cerrar, adolescentes premiados internacionalmente en temas de ciberseguridad compartieron sus propios proyectos y testimonios, comprobando que la niñez no solo necesita protección: también tiene propuestas y conocimientos para aportar si se les toma en serio.

El foro dejó un mensaje claro: México tiene que actualizarse a la velocidad de los riesgos digitales. La niñez está creciendo en un mundo donde la frontera entre lo real y lo virtual se desdibuja, y el Estado, el Congreso y las empresas tecnológicas tienen la responsabilidad de construir un entorno seguro antes de que el daño sea irreversible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *