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“El otro cempasúchil”: la flor china que amenaza la tradición mexicana

En la temporada del Día de Muertos, la emblemática flor de cempasúchil suele marcar los altares por su color naranja-amarrillo vibrante. Pero algo ha cambiado: una variedad híbrida proveniente de China está ganando terreno en los mercados mexicanos, y con ello se alzan voces de alarma entre productores tradicionales.

 

¿Cuál es la situación?

  • México es la cuna de la flor de cempasúchil: alberga 35 de las 58 especies registradas en el mundo.
  • Sin embargo, China ha desplazado a México como el principal productor mundial de esta flor.
  • La semilla híbrida importada de China —aunque la planta se cultiva en México— ya se comercializa ampliamente, especialmente en macetas y en presentaciones populares. Según la agencia AFP: estas variedades no son transgénicas, pero se han mejorado genéticamente.

¿En qué se diferencian las variedades tradicionales y las importadas?

Variedades mexicanas (criollas):

  • Cabeza floral grande, con pétalos definidos; puede alcanzar hasta 5 centímetros de diámetro y hasta 2 metros de altura.
  • Producen semillas fértiles, lo que permite que los productores locales conserven y reproduzcan su planta año tras año.
  • Aroma característico, color intenso.

Variedades híbridas (semilla importada de China):

  • Flor más pequeña (2-3 centímetros), tallo más bajo, menor duración.
  • No producen semillas (o muy pocas viables), por lo que los productores dependen de comprar nuevas semillas cada año.
  • Presentación frecuente en maceta, precios más bajos (ejemplo: 15-30 MXN) en comparación con plantas criollas (50-150 MXN).

El ingeniero agrónomo Gael Manceras advierte que “año con año se han ido desplazando las variedades criollas… por las de origen chino”. Este desplazamiento no sólo tiene implicaciones culturales, sino también económicas para los productores locales.

 

 Producción, impacto económico y cultural

  • En 2023, México produjo aproximadamente 21 355 toneladas de cempasúchil.
  • Puebla lidera la producción con 15 836 toneladas sembradas en unas 1 607 hectáreas.
  • Aunque la flor es un símbolo nacional, la producción mexicana enfrenta retos: menor superficie sembrada, competencia de semillas importadas y vulnerabilidad ante factores climáticos.
  • A nivel cultural, existe el riesgo de que la variedad criolla pierda terreno, lo que podría debilitar la conexión entre la tradición del Día de Muertos y la flor que históricamente la ha acompañado.

 

¿Por qué importa este cambio?

  • Patrimonio cultural: La flor de cempasúchil no es sólo decoración; es símbolo ancestral de memoria, vida y ciclo.
  • Economía rural: Los productores mexicanos podrían ver reducirse sus ingresos si las variedades criollas desaparecen o se venden a precios mucho más bajos.
  • Biodiversidad: La pérdida de la semilla criolla representa una amenaza para la conservación del germoplasma autóctono.
  • Consumo informado: Los compradores también tienen un papel; elegir variedades locales apoya a la tradición y al productor nacional.

 

¿Qué puedes hacer como consumidor?

  • Pregunta por el origen de la semilla o planta cuando compres cempasúchil.
  • Opta por plantas de variedades criollas si quieres apoyar a productores mexicanos.
  • Reconoce que el precio más bajo puede responder a diferencias en duración, calidad, semilla y procedencia.
  • Comparte la información con amigos y familiares durante esta temporada para fomentar un consumo más consciente.

 

 

 

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