Por Juan Pablo Ojeda
La capital del país amaneció nuevamente entre cláxones, pancartas y desvíos. Este jueves, la Ciudad de México enfrenta una jornada complicada en materia de movilidad debido a múltiples manifestaciones, marchas y concentraciones que han puesto en jaque a conductores y peatones desde las primeras horas del día.
De acuerdo con reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se registran al menos una marcha principal, 17 concentraciones, 4 rodadas ciclistas y una docena de eventos públicos que afectan la circulación en avenidas clave. Los principales puntos conflictivos se concentran en la alcaldía Cuauhtémoc, especialmente en torno al Monumento a la Revolución, Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Insurgentes, Eje Central y Calzada de Tlalpan.
Desde temprano, contingentes de trabajadores jubilados y organizaciones sindicales partieron del Monumento a la Revolución rumbo al Zócalo capitalino, exigiendo la restitución del régimen de jubilaciones y pensiones. Esta movilización mantiene bloqueadas varias calles del Centro Histórico y ha obligado a desviar el tránsito hacia vialidades alternas como Chapultepec, Circuito Interior y Fray Servando Teresa de Mier, que ahora lucen saturadas.
En tanto, grupos estudiantiles y colectivos feministas han anunciado concentraciones frente a instituciones educativas y dependencias gubernamentales, lo que podría complicar aún más el tráfico conforme avance la jornada. Además, algunas rodadas ciclistas previstas para la tarde recorrerán zonas como la Roma, Condesa y Polanco, incrementando la presión sobre avenidas secundarias.
Las autoridades capitalinas han desplegado elementos de tránsito para agilizar la circulación, aunque la saturación es evidente. En zonas como Insurgentes, Periférico Sur y Viaducto Miguel Alemán se reportan tiempos de traslado de hasta una hora y media en trayectos que normalmente tomarían 30 minutos.
El llamado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana es a planificar los recorridos con anticipación, salir con tiempo, utilizar transporte público y, en la medida de lo posible, evitar transitar por el primer cuadro de la ciudad. También se recomienda seguir las indicaciones del personal de tránsito y mantenerse atentos a los anuncios sobre cierres y desvíos.
El panorama vial de hoy es una muestra de cómo las expresiones sociales y el derecho a manifestarse impactan directamente en la vida cotidiana de la capital. Mientras unos alzan la voz por mejores condiciones laborales o sociales, otros enfrentan el reto de llegar a tiempo a su destino entre un mar de autos, motocicletas y transporte público abarrotado.
Paciencia, planeación y buena música parecen ser las herramientas indispensables para sobrevivir el día en una Ciudad de México donde la movilidad, una vez más, se convierte en el mayor desafío.
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