Por Juan Pablo Ojeda
La expectativa por ver a Cristiano Ronaldo enfrentar a la Selección Mexicana terminó convertida en frustración digital. La boletera colombiana Fanki, encargada de vender los boletos para el México vs Portugal, colapsó desde temprano, justo cuando miles de aficionados intentaban entrar para la preventa que, inicialmente, debía arrancar a las 9:00 de la mañana.
El cambio de empresa tras la remodelación del ahora Estadio Banorte no pudo empezar peor: la página no cargaba, arrojaba errores constantes y, aun cuando lograba abrir, la fila virtual tardaba horas en permitir el acceso. El malestar en redes sociales subió de tono y terminó obligando a Fanki a dar una explicación oficial.
La empresa aseguró que detectó un “volumen de tráfico malicioso” minutos antes de la preventa, lo que puso en riesgo la estabilidad del sistema. Por ello —afirmó— decidió detener la operación y deshabilitar temporalmente la página por seguridad. Después, el restablecimiento se dio por etapas, supuestamente para garantizar una compra segura y equitativa.
Mientras tanto, la afición sigue a la espera de un boleto para uno de los partidos más esperados rumbo al Mundial 2026. El Tri se medirá a Portugal el 28 de marzo de 2026, en lo que será la reapertura del Estadio Banorte. Además de la expectativa por Cristiano, el duelo será una prueba clave para México, que se prepara para enfrentar a Sudáfrica, Corea del Sur y a una selección del repechaje europeo en la fase de grupos del Mundial.
Entre la presión por ser anfitrión y la urgencia de consolidar un proyecto competitivo, el partido contra Portugal no solo abre un estadio renovado: también abre un año decisivo para la Selección Mexicana.















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