Por Juan Pablo Ojeda
La FIFA está lista para encender la fiesta mundialista y este viernes Washington D.C. se convertirá en el epicentro del futbol global con el sorteo del Mundial 2026, el primero con 48 selecciones y un formato tan grande que obliga a meter una ronda extra: los dieciseisavos de final. El evento se realizará en The Kennedy Center, un recinto convertido en escenario futbolero gracias a la intervención del propio presidente estadounidense, Donald Trump, quien será el invitado estelar del día.
Con cuatro bombos cargados de nombres pesados, el sorteo definirá los 12 grupos que jugarán un torneo histórico: 104 partidos, 40 más que Catar 2022. En el Bombo 1 aparece la élite: Argentina, España, Francia, Inglaterra, Alemania, Brasil, Portugal y los anfitriones México, Estados Unidos y Canadá. En los otros bombos se reparten selecciones competitivas como Japón, Senegal, Marruecos, Corea del Sur, Catar, Egipto, Paraguay o Noruega, junto a países que buscan dar la sorpresa como Cabo Verde, Haití o Nueva Zelanda. Y todavía faltan seis lugares que se disputarán en las repescas de marzo, donde Italia, Suecia, Dinamarca o Bolivia podrían unirse a la lista final.
La logística del sorteo viene con truco: las tres sedes se distinguen con bolas de colores y cada país anfitrión encabezará un grupo diferente para jugar como local. México abrirá el torneo en el Estadio Azteca y completará su fase en Guadalajara; Canadá dividirá sus juegos entre Toronto y Vancouver; Estados Unidos debutará y cerrará en Los Ángeles, con escala en Seattle. Además, FIFA acomodará los grupos para que España y Argentina solo puedan cruzarse en una posible final si ambas avanzan como líderes, y aplicará el mismo filtro para Francia e Inglaterra. Nada de coincidencias: todo está medido.
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— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) December 5, 2025
El sorteo también cuidará la mezcla de confederaciones, evitando que países del mismo continente coincidan, salvo en la UEFA, que lleva 16 equipos y por fuerza tendrá grupos con dos europeos.
Y como si el futbol no bastara, la FIFA armará un espectáculo digno de Hollywood: Rio Ferdinand conducirá el sorteo acompañado de leyendas del deporte estadounidense como Tom Brady, Shaquille O’Neal, Wayne Gretzky y Aaron Judge. En paralelo, Andrea Bocelli, Robbie Williams, Nicole Scherzinger y los Village People pondrán la música, todo bajo la conducción de Heidi Klum, Kevin Hart y Danny Ramírez.
Pero el momento más comentado será político. Gianni Infantino planea entregar ahí mismo el Premio FIFA de la Paz, un reconocimiento creado después de que Trump no obtuviera el Nobel. Todo apunta a que el premio ya tiene destinatario y que el escenario servirá también para reforzar la alianza entre el líder de la FIFA y el presidente estadounidense. Para Trump, que ya entregó un título mundial al Chelsea en el Mundial de Clubes, este es un paso más en su campaña personal por dejar huella en el futbol global.
El calendario final del torneo se revelará el sábado, pero por ahora el balón está en manos del sorteo. Washington será el centro del mundo futbolero y, por unas horas, también el centro de la diplomacia deportiva. Si quieres, puedo armar otra versión más corta, más analítica o con un tono más coloquial.
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